¿Qué más? .....

Entro en la terraza y le dio un vistazo al lugar, como si buscara algo. Cuando vio a Hibari medio dormir se acercó en silencio. No queria que reaccionara mal ante una "amenaza" que no existía.
Se asomó en silencio hasta donde se encontraba el estudiante y sonrió.
-Por fin te encuentro Kyoya.
El rubio llevaba buscando al Hibari todo el día, olvidando que la terraza era su lugar favorito. Pero ahora que lo tenía delante no podñia ocultar la felicidad.

Torció la boca en un gesto de molestia ante la obvia indiferencia del moreno. Ese muchacho era todo un caso. "No tiene remedio" Pensó Dino con fastidio, pero aunque lo amargaba el poco interes que mostraba, no opdía enfadarse, no con él.
-Te eh estado buscando todo el día. - Insistió, esperando que le pretara un mínimo de atención, pero no hubo caso.
Enzo, su fiel mascota, saltó desde el hombro del rubio y calló de lleno en la cara del estudiante.

Sonrió y puso las manos en su cintura. [b]Su[/u] Kyoya se veia tan adorable incluso con esa cara asesina de siempre.
-En lo absoluto, de hecho vine a decirte algo que seguramente te va a interesar.
Entreecrró los ojos haciendo que su mirada tenga un tono de superioridad, a lo que acompañó con el tono de voz.
"De acerudo, sí, tal vez solo vine a molestarte" Pensó y se rio en sus adentros.

-Tengo la tarea de entrenarte Kyoya, asique por un laaargo tiempo vas a tener que seguir mis indicaciones al pie de la letra, sin quejas, ni enfados.
Dino sacó su látigo y Enzo dio un gran salto para alcanzar su hombro otra vez.
-Asi como estás, no vas a vencer a nadie. Yo me encanrgaré de que, al menos, no mueras en las batallas que se te vienen.
Dino sabía que estaba jugando con juego al subestimar la capacidad de Kyoya, pero su instinto suicida le hacia mucha gracia.

-De hecho si lo necesitas, en todas nuestras pequeñas batallas, noté que no estás del todo listo. No es que seas debil, solo que... no eres lo suficientemente fuerte.
Se acercó a él, pero con la guardia alta, no valla a ser que sus palabras lo enfadaran y le intentara dar un tonfaso en el meido de la cara.

Dio vuelta los ojos en señal de impaciencia.
-Calmate, no voy a pelear contigo ahora, solo te estoy avisando. Podrías tomar esto a tu favor... Vas a hacerte mucho más fuerte con mi ayuda, puedes confiar en ello. Además podemos sacar más beneficios si compartimos este tiempo juntos.
No pudo evitar sonreir de forma enamorada al solo imaginar que apsaría momentos a solas con Kyoya.

- ¿Pasar tiempo contigo? No gracias. -

Ya se canso.. haci que saco sus tonfas y le dio un un golpe a ver si haci podía librarse de el.
Quería volverse y haci poder dormir un rato, solo un rato de paz pedia...

"Espero que se largue pronto si no desea que acabe con el."

Pensó mientras le daba el golpe.

Esquivó el golpe habilmente y sacó su látigo, agarrándole la muñeca con él, asi poder evitar otro ataque.

-Dije que no pelearía contigo ahora, préstale más a tención a tu maestro.

Apesar de que había dado una orden, su voz era calmada y su rostro mostraba su sonrisa.

Volvió a bloquear el golpe con su brazo, haciendole un daño tan mínimo que ni siquiera le borró la sonrisa.
Sin embargó que lo jara hacía él no le resultó desagradable, y se acercó otro poco, casi rozandole el cuerpo al moreno.

-Porque? No te gusta tenerme tan cerca?
Dijo divertido mientras colaba una mano al rededor de la cintura del chico y lo apegaba contra su cuerpo. Le gustaba sentir esa calidez y la verdad la cercanía hacía que su corazón se acelerara rápidamente.
-A mí sí me gusta tenerte a esta distancia, Kyoya, hasta diría que un poco más no vendría nada mal.